Argumento: Después del funeral de Frank Lorca, un cuñado suyo al que había amado y con el que planeaba casarse en otro tiempo, Edith Phillips (Bette Davis), propietaria de una taberna, se entera de que Frank sólo se caso con Margaret (Bette Davis), su hermana gemela, porque creyó que esperaba un hijo de él. Al encontrarse con Margaret, a la que no ha visto desde hace años, Edith rechaza sus ofertas de amistad y su ayuda financiera.

Envidiando la buena posición económica de Margaret y sin perdonarle que se casara con Frank, Edith, que se ha enterado de que está a punto de perder su negocio, pide a Margaret que la visite en su destartalado apartamento. Después de obligarla a admitir que se casó con Frank recurriendo a la mentira, Edith mata a Margaret, intercambia las ropas y deja su cadáver y una carta que menciona un suicidio en el apartamento. La encuentra el sargento Jim Hobbson (Karl Malden), un detective de Los Ángeles que cree que la mujer muerta es Edith, con la que había estado prometido para casarse.

En su papel de Margaret, Edith vuelve a la mansión de Lorca y pone en práctica su impostura con éxito hasta que Tony Collins (Peter Lawford), el amante de Margaret, vuelve de Europa y descubre la verdad. Poniendo precio a su silencio chantajea a Edith y hace que ésta le entregue parte de las joyas de Margaret, que él intentará empezñar. Un joyero llama a la policía y, cuando ésta registra el apartamento de Tony, encuentra arsénico escondido. 

Cara a cara con Hobbson, Edith admite haberle dado las joyas a Tony, y le explica al detective que es su amante. Creyendo que ella es Margaret de Lorca, Hobbson sospecha que ella y Tony mataron a Frank. El cuerpo de éste es exhumado y un examen revela que murió envenenado con arsénico.

Edith, convencida de que Frank fue asesinado, expone a Tony todo lo que sabe. Cuando él trata de matarla, el perro de Frank, un enorme gran danés que tiene mucho cariño a Edith, acude en su ayuda y mata a Tony.

Al ser acusada del asesinado de Frank, Edith confiesa su verdadera identidad a Hobsson, pero no logra que la crea. Sentenciada a muerte por haber asesinado a Frank, Edith vuelve a ver a Hobbson poco antes de ser trasladada a San Quintin. Admitiendo haber mentido, le dice que es en realidad Margaret de Lorca y no Edith, la hermana que él amaba y con la que se quería casar. 

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