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Bette
Davis |
Una
actriz
legendaria |
Ficha
artística y técnica
Título
original: The catered affair
Una
producción Metro-Goldwyn-Mayer (1956)
Dirección:
Richard Brooks
Reparto:
Bette Davis, Enrnest Borgnine, Debbie Reynolds, Barry Fitzgerald, Rod
Taylor, Robert Simon,
Madge Kennedy, Dorothy Stickney, Carol Veazie, Joan
Camden, Ray Stricklyn, Jay Adler, Dan Tobin,
Paul Denton, Augusta Merighi,
Smmy Shack, Jack Kenny, Robert Stephenson, Mae Clarke
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Argumento:
Alicia El taxista Tom Hurley
(Ernest Borgnine) vuelve a su apartamento del Bronx después de una noche de trabajo y
anuncia a Agnes (Bette Davis), su esposa, que su sueño de ser el propietario
de un taxi está a punto de convertirse en realidad. A la hora de desayunar, su
hijo Eddie (Ray Stricklyn) se muestra indiferente ante la noticia, pero su hija
Jane (Debbie Reynolds) se lleva una gran alegría. Les explica a sus padres que
ella y Ralph Halloran (Rod Taylor), su novio, van a casarse antes de lo
previsto, porque quieren aprovechar la oportunidad de combinar un viaje de
negocios con la luna de miel. Su boda se celebrará al cabo de dos semanas y
será una ceremonia sencilla a la que sólo asistirán sus padres.
Al
oír que no se verá incluido en los planes de su sobrina, el tío Jack (Barry
Fitzgerald), huésped de los Hurley desde hace doce años, se marcha
encolerizado. Al contar a los vecinos el súbito matrimonio de Jane, Agnes les
ve reaccionar con suspicacia. Una vecina, la señora Musso (Augusta Merighi),
sugiere que los preparativos le parecen bastante apresurados. Aquella noche los
padres de Ralph (Robert Simon y Madge Kennedy), un matrimonio adinerado, visitan
a los Hurley y la señora Halloran alude discretamente a sus posibilidades para
procurar a sus hijos unos lujosos banquetes nupciales. La presión resulta ser
excesiva y Agnes, recordando su propia y humilde boda, le dice a Jane que la
suya no dejará nada que desear.
A
pesar de las objeciones de Jane, Agnes encarga a un hotel muy conocido que se
ocupe de la recepción con un presupuesto de 2000 dólares. Desoyendo las
objeciones de Tom, que alega que este dinero debería emplearse para pagar su
taxi, Agnes procede con frivolidad, recordándole que nunca han hecho gran cosa
por su hija. A medida que la lista de invitados crece y los gastos aumentan, el
costo original estimado llega a doblarse. Una amiga de Jane (Joan Camden) le
anuncia, bañada en lágrimas, que no puede costearse un vestido de dama de
honor y que su marido, que está sin empleo, no puede alquilar un esmoquin. Tío
Jack, al serle denegadas invitaciones para sus amigos del bar, amenaza con irse
a vivir a otra parte. Ralph, al oír que la boda debe aplazarse dos meses hasta
que el hotel pueda acomodarlos a todos, propone a Jane escaparse. Cuando ella se
niega, discuten y él llega a pensar en renunciar al matrimonio. Jane se
enfrenta con su madre y le dice que el banquete y la recepción deben ser
cancelados.
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Desairada,
Agnes reprocha a Tom que no sabe proveer adecuadamente a su familia. En plena
resaca, él le confiesa que ha hecho cuanto ha podido y le recuerda a Agnes que,
una vez casada Jane y llamado a filas Eddie, ellos todavía deberán seguir
viviendo juntos. Creyendo que no ha logrado entenderse con ella, Tom se queda
dormido.
Jane
y Ralph se reúnen y vuelven a los planes originales de la boda. El día de la
ceremonía, Tom anuncia a Agnes que va a llevarla a la iglesia en su taxi nuevo.
Muy contenga, Agnes acompaña orgullosamente a su marido, segura, por primera
vez, de que éste la ama.
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