Argumento: Una bruja malvada (Bette Davis), dispuesta a cometer todas las diabólicas fechorías posibles, se introduce mediante el matrimonio en una familia que no sospecha sus orígenes. Su hijastra (Colleen Camp) la mira con desconfianza y desearía que fuera tan "dulce y amable" como la difunda madre (en uno de los gags del filme la hija contempla una foto de su querida y llorada madre y resulta que es Joan Crawford, algo que la Davis consideró "vulgar y de mal gusto"). Bette Davis sólo aparece durante unos veinte minutos del film, poniendo en práctica sus encantamientos con una peluca de un rojo llameante y el cigarrillo entre los dedos en todo momento. Al abandonar la película, su papel fue asumido por Barbara Carrera, que, gracias a una reescritura del guión, hace el papel de una Bette transformada en bruja joven y atractiva, que cambia de estratagemas y confunde a la familia, a la que ha llegado a dominar con infames maquinaciones. Originariamente el personaje de Bette Davis tenía que transformar a un gato en Barbara Carrera, pero en la nueva versión es ella la que se convierte en  el papel que interpreta Bárbara Carrrera.

También aparece un especialista en ocultimos (Evelyn Keyes), que instruye a crédulos e incautos en las ciencias de la brujería y ayuda a aclarar sucesos. Éstos se hacen cada vez más inquietantes y siniestros cuando la bruja Carrera realiza toda clase de trucos para desconcertar a la familia, mientras el padre, David Rasche,  y su hijom Shawn Donahue, hacen cuanto pueden para atajar, o al menos comprender, sus maquinaciones. El personaje de Lionel Stander, una de las víctimas, está siempre como atontado mientras la bruja Carrera le acosa. Finalmente la situación se resuelve y la ajetreada familia recupera la normalidad, pero no antes de que la bruja que interpretaba Bette, convertida ahora en la bruja interpretada por Barbara Carrera, les haya sometido a una buena sarta de sustos.

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