Argumento:
Después de siete años como publicista, Bill
Reynolds (George Brent), animado por su esposa. Nan (Ann Dvorak), deja su empleo
y abre una agencia propia. Su único cliente en perspectiva, Paul Dupree (John
Halliday), fabricante de cosméticos, contrata finalmente una campaña que
consiste en un anuncio radiofónico cantado, gracias a que Nan hace que Bill
beba lo suficiente como para perder toda inhibición y presentar debidamente sus
ideas.
Patricia
Berkeley (Bette Davis), una buena publicista y ex novia de Bill, pone manos a la
obra y escribe para Dupree una cancioncilla comercial, tan pegadiza que el
público no tarda en tararearla en todas partes. Otros empresarios se apresuran
a bombardear a Bill con ofertas.
Patricia
invita a Bill a reanudar su relación, consiguiendo así que él se sienta
halagado. nan, apenada por el engreimiento y los engaños de Bill, trata de
provocar celos a su marido permitiendo que Dupree la corteje. Cuando él se
muestra indiferente ante sus estratagemas, ella le dice que debe despedir a
Patricia. Bill se niega y pide el divorcio a Nan, y, cuando ésta se resiste, se
traslada, disgustado, a su club. Al día siguiente, al volver para recoger sus
cosas, Bill lesiona accidentalmente a su hijo Buddy (Ronald Cosbey), que tiene
que ser llevado urgentemente al hospital.
Antes
de que el doctor les asegure que el muchacho se repondrá del todo, Nan
reconsidera la petición de Bill y accede al divorcio. Patricia, ahora segura de
sí misma, hace comentarios despreciativos sobre Nan y Bill sale en defensa de
ésta. Al hacerlo, se da cuenta de que todavía ama a Nan y admite que ella ha
sido la fuerza que le ha impulsado al éxito. Cuando llega el momento de
discutir el divorcio ante el tribunal, él admite su error y ruega a Nan que le
dé otra oportunidad. Patricia, tras haber perdido a Bill una vez más, sale
definitivamente de su vida.