Argumento:
Curt Devlin (George Brent), famoso reportero de The Daily
Express, ama a Ellen Garfield (Bette Davis), una colega suya que trabaja
para The Daily Star, aunque cree que las mujeres son "una nulidad
como periodistas". Antes de casarse con Curt y abandonar su empleo, Ellen
decide demostrarle que está equivocado.
Cuando
le asignan informar sobre un voraz incendio, Ellen llega al lugar demasiado
tarde y no puede atravesar el cordón policial, pero ve a dos hombres huir del
edificio en llamas y alejarse en un taxi. Oliéndose una primicia, les sigue,
pero acaba por perder la pista. Uno de los hombres, Marvin Q. Stone (Huntley
Gordon), muere más tarde, a causa de heridas de arma blanca, en la sala de
urgencias de un hospital, y Ellen le reconoce. Su exclusiva resulta ser una
primicia frente a los demás periódicos.
Curt
no se deja impresionar y le dice que todo ha sido un golpe de suerte, que un
buen reportero debería seguirle la pista al asesino. Cuando se entera de que
esto es lo que precisamente está haciendo Ellen, llega a interesarse por el
caso y reúne suficientes pruebas circunstanciales como para hacer detener a
Maitland Coulter (Gordon Wescott) y acusarle del asesinato de Stone. Una de las
personas a las que conoce durante su investigación es Inez Cordova (Winifred
Shaw), una misteriosa mujer que desaparece.
Ayudado
por Toots (Roscoe Karns), un chistoso fotógrafo, Curt consigue escuchar las
deliberaciones del jurado e informar detalladamente sobre la marcha del proceso.
A Ellen, ansiosa por descubrir la fuente de información de Curt, la engañan y
le hacen creer quelas papeletas de "no culpable" que encuentra en la
urna del jurado son auténticas. La joven entrega el artículo a su director,
Spike Kiley (Josph Crehan), que ordena la aparición de una edición especial en
a que se anuncia la absolución. El periódico de Curt también tira una
edición extra, pero con los titulares correctos: el veredicto de culpabilidad.
Despedida
de su diario, Ellen entrevista por su cuenta a Coulter en la cárcel y le cree
inocente. También encuentra a Curt en la prisión, acusado de desacato a los
tribunales. Siguiendo una pista, localiza a Inez Cordova y averigua la verdad
sobre el asesinado de Stone. Obtiene una confesión escrita de la persona
culpable y con ella consigue que suelten a Coulter. El artículo en el que narra
estos acontecimientos es tan sensacional que Kiley la reintegra a su puesto y
Curt se ve obligado a admitir que también las mujeres son a veces buenas
periodistas.