|
Una actriz legendaria |
|
|
A la caza de herederos |
|
|
Ficha artística y técnica Una película Warner Brothers (1934) Título original: Jimmy the gent Dirección: Michael Curtiz Guión: Bertram Milhauser Reparto: James Cagney, Bette Davis, Alice White, Allen Jenkins, Arthur Hohl, Alan Dinehart, Philip Reed, Hobart Cavanaugh, Mayo Methot, Ralf Harolde, Joseph Sawyer, Philip Faversham, Nora Lane, Howard Hickman, Jane Darwell, Joseph Crehan, Robert Warwick, Harold Entwhistle |
|
|
Argumento: Jimmy Corrigan (James Cagney), un arribista de carácter violento, emplea cualquier método, honrado o no, para localizar a los herederos de fortunas pertenecientes a personas que han fallecido sin testar a fin de poder compartir los bienes de la herencia una vez probada la autenticidad del testamento. Joan Matin (Bette Davis), la joven a la que ama, se siente tan desilusionada por sus prácticas comerciales que abandona su empresa y se va a trabajar para su competidor James J. Wallingham (Alan Dinehart), al que considera honrado. Pero Wallingham es tan granuja como Jimmy, a pesar de que oculta su doblez tras la fachada de unos modales impecables y unas buenas condiciones de trabajo. Creyendo que él es el motivo de que Joan se haya marchado, Corrigan se dedica a imitar a Wallingham en todos los aspectos. Adquiere ropas nuevas y serias, redecora sus oficinas, toma lecciones de oratoria y dicción, y sirve el té de la tarde a su pandilla de toscos matones. Sin embargo, Joan no se deja impresionar por su superficial reforma.
|
|
Para demostrar que ella se equivoca en su juicio sobre las virtudes de Wallingham, Jimmy se dispone a ponerle en la picota de modo que no haya lugar a dudas. Soborna a funcionarios de la policía, empleados de hospitales y otros trabajadores municipales para que le faciliten pistas, así como a una telefonista de la oficina de Wallingham. Gracias a esta informadora se entera de que una mujer ha fallecido sin testar, dejando una gran fortuna en valores y en metálico.
Una investigación rutinaria revela un heredero pero, por desgracia, es un hombre buscado por asesinato que vive bajo un nombre supuesto. Esta complicación no detiene a Jimmy, que traza un plan imaginativo y descubre al verdadero asesino. Una vez libre de sospecha su cliente (Arthur Hohl), Jimmy puede recibir su participación en la herencia, y además presenta a Joan pruebas irrefutables de que Wallingham es un bribón.
Corrigan rechaza la oferta de Wallingham para asociarse con él y Joan rehúsa la propuesta matrimonial de éste, volviendo a trabajar para Jimmy, que le ha prometido, de mala gana, que se reformará.
