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Una actriz legendaria |
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La chica de la décima avenida |
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Ficha artística y técnica Título original: The girl from tenth avenue Una película First National para la Warner Brothers (1935) Dirección: Alfred E. Green Guión: Charles Kenyon, basado en una comedia de Hubert Henry Davies Reparto: Bette Davis, Ian Hunter, Colin Clive, Alison Skipworth, John Eldredge, Philip Reed, Katherine Alexander, Helen Jerome Eddy, Gordon Elliott, Adrian Rosley, Andre Cheron, Edward McWade, Mary Treen, Heinie Conklin |
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Argumento: Geoffrey Sherwood (Ian Hunter), un abogado socialmente bien situado, ahoga sus penas en alcohol después de que Valentine Cortland (Katherine Alexander), su novia, le haya dejado para irse con otro hombre. Desde fuera de la iglesia, en el momento en que ella se casa con John Marland (Colin Clive), se dispone a hacer una escena, pero una joven, Miriam Brady (Bette Davis), surge entre la multitud de mirones y se lo lleva a un restaurante cercano.
Ella es una oyente comprensiva y, después de contarle sus problemas, Geoffrey la invita a pasar con él una noche en la ciudad. Cuando a la mañana siguiente se despierta en un hotel de las afueras, descubre que, en el transcurso de la juerga, se ha casado con ella.
Ella demuestra ser comprensiva y sugiere una anulación, pero él insiste en dar primero una oportunidad a su matrimonio. Alquilan un apartamento en el barrio donde vive Miriam y ella traba amistad con la casera (Alison Skipworth), que había sido institutriz y que se ofrece a ayudar a Miriam a refinarse, para que, cuando la labor legal de Geoffrey empiece a prosperar, ella pueda comportarse correctamente en los círculos sociales elegantes.
Geoffrey no tarde en conseguir una actividad profesional satisfactoria y entonces encuentra a Valentine, que le explica que su matrimonio ha sido un fracaso y que ahora lamenta haberle abandonado. le dice también que si los dos estuvieran libres, no dudaría en casarse con él. Cuando Geoffrey cuenta esto a Miriam, ella se ofrece a concederle el divorcio, pero cambia de opinión después de conocer a Valentine en un restaurante de lujo. Incapaz de ocultar sus sentimientos respecto a su esposo y dispuesta a luchar por él, se expresa ante Valentine de un modo indigno para una dama. Avergonzado por esta escena, Geoffrey deja a su mujer y se traslada a su club.
Pensando en divorciarse de Miriam, le confía sus planes a John Marland, al que encuentra en el club. Marland le dice que es un tonto si piensa dejar a Miriam por una cualquiera como Valentine y, al comprender que en realidad ama a su esposa, Geoffrey va a verla y ella le acoge con alegría en su hogar.
